A lo largo de este cómodo paseo por la playa del Castillo descubriremos que andamos por el extremo de una barra arenosa, la Punta del Boquerón. A través de él conoceremos dos ecosistemas muy diferentes entre sí pero que conviven en estrecho contacto: las dunas y las marismas.
La Punta del Boquerón, declarada Monumento Natural, la batería Urrutia y el cercano castillo de Sancti Petri, ambos considerados bienes de interés cultural, son atractivos suficientes para recorrer estos dos kilómetros y medio por su cómoda pasarela o por su huella perfectamente marcada en las arenas.
A un lado tendremos el caño de Sancti-Petri, una de las áreas de marisma mejor conservadas del Parque Natural Bahía de Cádiz. Al otro la playa y junto a ella una zona sumergida o no, en función de las mareas. Más hacia el interior, las dunas, las acumulaciones de arena por efecto del viento.