Las Tetas de Viana constituyen el punto más elevado, a 1.145 m. de altura, de La Alcarria, comarca que ofrece uno de los paisajes geográficos de carácter tabular más singulares, dentro de la Submeseta Sur. Se trata de dos majestuosos cerros testigo, llamados así por tratarse de cerros de cumbres planas, aislados por la erosión producida por el Río Tajo y el Arroyo de la Solana, que atestiguan la existencia de antiguos niveles de superficies.
La singularidad, representatividad y belleza de estos cerros testigo, confirman la importancia de este espacio como Monumento Natural. Sobre la planicie culminante de las Tetas de Viana se localizan dos pequeñas torcas originadas por los procesos kársticos de disolución llevada a cabo por el agua de lluvia sobre las calizas lacustres.