La Senda de los Almendros es una de las “rutas” más conocidas de Valladolid y, la verdad, es que la primera mitad del recorrido es muy bonito, con unas preciosas vistas del quiebro embalsado del río Duero, conocido como La Florida. Más adelante, se cruza la carretera para entrar en una zona de pinar que linda con una zona de almendros, de ahí, el nombre de la ruta. Si queremos ver los almendros en flor, deberemos ir en febrero.
La senda es transitable con asistencia para personas con movilidad reducida durante el primer kilómetro y medio, hasta el observatorio de aves.
Esta senda se encuentra en la Reserva Natural “Riberas de Catronuño-Vega del Duero”, que abarca 9420 ha. Es uno de los espacios naturales más jóvenes de Castilla y León. Como valores a resaltar en el proceso de declaración como espacio protegido, destacan las comunidades de arteidas, una especie de aves de gran tamaño. También acoge una de las escasas colonias de cría de garza imperial y martinete de Castilla y León.