El recorrido consiste en un paseo circular por el lado del río de Aspe y por el interior de un hermoso bosque de abetos y hayas, dos especies muy abundantes en estas altitudes en la cara norte de los Pirineos. El camino, poco a poco, nos va descubriendo distintos paisajes y rincones hasta llegar al punto más elevado del recorrido, donde cruzamos el río de Aspe. Desde este punto disfrutamos de unas vistas impresionantes de la cabecera del valle de Aspe, destacamos el espectacular Paso de Aspe, un collado que separa Francia y España y que se encuentra entre abruptas paredes de roca.